Vidas robadas / Reclaman políticas para trata de personas
Entre Ríos carece de una política integral para abordar la trata de personas y brindar asistencia a las víctimas que logran escapar de las redes de tráfico que explotan a las mujeres con fines sexuales, informó a AIM, la integrante de la Red de alerta en Entre Ríos contra la explotación y abuso sexual infantil, Gabriela Carot.
Pese a la creación de la División de trata de personas, dependiente de la Policía de Entre Ríos, “queda mucho por hacer”, señaló la dirigente.
En diálogo con esta Agencia, Carot informó que desde la organización no gubernamental que representa están recabando datos en los organismos provinciales para realizar un mapeo del estado de situación de la trata de personas y la esclavitud sexual en Entre Ríos.
“Queremos saber cómo trabaja el Estado y si están preparados para encarar la problemática, pese a que el tema está en auge”, manifestó e informó que también mantuvieron reuniones con funcionarios del Superior tribunal de justicia (STJ) para articular instancias de capacitación.
Por otra parte, especificó que las redes de trata utilizan el secuestro como metodología para confinar mujeres, puesto que gracias a las campañas de concientización se torna más difícil captarlas mediante avisos con promesas falsas de trabajo, aunque este método persiste en algunas localidades.
Carot puntualizó que el proceso de captación tiene varios pasos y dijo que en primer término se quita la identidad a la mujer y se la aísla de su entorno.
“Luego la someten y obligan a trabajar sexualmente, trasladándola de un lugar a otro, pues en esa movilidad radica el concepto de trata”, subrayó y agregó que las niñas y adolescentes son “el blanco más fácil”, dada su vulnerabilidad.
Víctimas sin contención: “si escapan pueden volver a caer”
La militante sostuvo que cuando las mujeres son rescatadas de los circuitos prostibularios es crucial que reciban contención: “si se procede mal esta chica podría volver con su familia, que quizás actuaba en complicidad con los tratantes”, ejemplificó.
En tanto, reveló que la provincia “no cuenta con un programa de contención destinado a la recuperación, tanto física como psicológica, de las mujeres que logran escapar de las redes” y sostuvo que desde la Red de alerta exigen la creación de refugios donde las damnificadas puedan reconstituirse luego del trauma producido por el sometimiento sexual y el encierro.
“El Estado debería hacerse cargo e implementar planes para que esas personas trabajen y comiencen una vida nueva; de lo contrario es muy fácil que vuelvan a caer en las redes como producto de todo lo vivido”, cuestionó.
Aunque admitió que existen organismos que financian los pasajes para que las mujeres sometidas retornen a sus lugares de origen, desde donde se encontraban privadas de la libertad insistió en que “no hay una política estatal para la recuperación de víctimas”.
La integrante de la ONG también señaló que el tema “se puso de moda” en los últimos tiempos y acotó que producciones televisivas como la novela argentina Vidas robadas, que hicieron alusión a la problemática, permitieron que el calvario de estas mujeres saliera a la luz.
Sin embargo, advirtió que hay que distinguir entre “una real sensibilización de la sociedad o una cuestión pasajera” y consideró que cualquiera puede caer en este flagelo porque se trata de “una mafia organizada” que opera como uno de los negocios más rentables del mundo.
Accionar policial: “Aquí no hay vía libre para la trata”
En tanto, días atrás la Policía de la provincia creó la División trata de personas, dependiente de la dirección de Investigaciones de la policía, que está a cargo del comisario principal Victorino Borré.
“Con la sanción de la nueva ley de trata de personas, la división se adaptó a la problemática e intervendrá en cualquier caso que se presente y recibirá denuncias al respecto”, dijo Borré en diálogo con AIM.
Consultado sobre la capacitación que recibirán los efectivos opinó que “la trata de personas es una problemática nueva y el personal debe conocer cómo aplicar la legislación nacional, además las tareas investigativas difieren de las tradicionales”.
Borré negó de forma terminante que la provincia sea “vía libre” para la ruta de los tratantes de personas, como afirman numerosos informes de instituciones internacionales abocadas al tema: “esos organismos como Unicef son muy serios, pero están equivocados”, consideró.
“Tampoco estoy de acuerdo con las cifras que se manejan, ya que en la justicia ordinaria prácticamente no hubo ningún caso, y en la federal se están ventilando algunos a partir de la ley nacional”, aseveró.
Además acotó que en el último informe sobre el tema donde se consigna el rescate de más de 100 mujeres de las redes que atraviesan al país: “a Entre Ríos se la menciona sólo muy por arriba, diciendo que es uno de los lugares elegidos por los tratantes para someterlas”.
Direcciones útiles
-División trata de personas, policía de Entre Ríos
Teléfono para radicar denuncias: (0343) 4209225; mediante mensajes de texto al (0343) 156222278 y al (0343)154602021; y vía correo electrónico a tratadepersonas.per@gmail.com. La División trata de personas funciona en calle Laprida 460, de Paraná, donde también se reciben denuncias y consultas.
Pese a la creación de la División de trata de personas, dependiente de la Policía de Entre Ríos, “queda mucho por hacer”, señaló la dirigente.
En diálogo con esta Agencia, Carot informó que desde la organización no gubernamental que representa están recabando datos en los organismos provinciales para realizar un mapeo del estado de situación de la trata de personas y la esclavitud sexual en Entre Ríos.
“Queremos saber cómo trabaja el Estado y si están preparados para encarar la problemática, pese a que el tema está en auge”, manifestó e informó que también mantuvieron reuniones con funcionarios del Superior tribunal de justicia (STJ) para articular instancias de capacitación.
Por otra parte, especificó que las redes de trata utilizan el secuestro como metodología para confinar mujeres, puesto que gracias a las campañas de concientización se torna más difícil captarlas mediante avisos con promesas falsas de trabajo, aunque este método persiste en algunas localidades.
Carot puntualizó que el proceso de captación tiene varios pasos y dijo que en primer término se quita la identidad a la mujer y se la aísla de su entorno.
“Luego la someten y obligan a trabajar sexualmente, trasladándola de un lugar a otro, pues en esa movilidad radica el concepto de trata”, subrayó y agregó que las niñas y adolescentes son “el blanco más fácil”, dada su vulnerabilidad.
Víctimas sin contención: “si escapan pueden volver a caer”
La militante sostuvo que cuando las mujeres son rescatadas de los circuitos prostibularios es crucial que reciban contención: “si se procede mal esta chica podría volver con su familia, que quizás actuaba en complicidad con los tratantes”, ejemplificó.
En tanto, reveló que la provincia “no cuenta con un programa de contención destinado a la recuperación, tanto física como psicológica, de las mujeres que logran escapar de las redes” y sostuvo que desde la Red de alerta exigen la creación de refugios donde las damnificadas puedan reconstituirse luego del trauma producido por el sometimiento sexual y el encierro.
“El Estado debería hacerse cargo e implementar planes para que esas personas trabajen y comiencen una vida nueva; de lo contrario es muy fácil que vuelvan a caer en las redes como producto de todo lo vivido”, cuestionó.
Aunque admitió que existen organismos que financian los pasajes para que las mujeres sometidas retornen a sus lugares de origen, desde donde se encontraban privadas de la libertad insistió en que “no hay una política estatal para la recuperación de víctimas”.
La integrante de la ONG también señaló que el tema “se puso de moda” en los últimos tiempos y acotó que producciones televisivas como la novela argentina Vidas robadas, que hicieron alusión a la problemática, permitieron que el calvario de estas mujeres saliera a la luz.
Sin embargo, advirtió que hay que distinguir entre “una real sensibilización de la sociedad o una cuestión pasajera” y consideró que cualquiera puede caer en este flagelo porque se trata de “una mafia organizada” que opera como uno de los negocios más rentables del mundo.
Accionar policial: “Aquí no hay vía libre para la trata”
En tanto, días atrás la Policía de la provincia creó la División trata de personas, dependiente de la dirección de Investigaciones de la policía, que está a cargo del comisario principal Victorino Borré.
“Con la sanción de la nueva ley de trata de personas, la división se adaptó a la problemática e intervendrá en cualquier caso que se presente y recibirá denuncias al respecto”, dijo Borré en diálogo con AIM.
Consultado sobre la capacitación que recibirán los efectivos opinó que “la trata de personas es una problemática nueva y el personal debe conocer cómo aplicar la legislación nacional, además las tareas investigativas difieren de las tradicionales”.
Borré negó de forma terminante que la provincia sea “vía libre” para la ruta de los tratantes de personas, como afirman numerosos informes de instituciones internacionales abocadas al tema: “esos organismos como Unicef son muy serios, pero están equivocados”, consideró.
“Tampoco estoy de acuerdo con las cifras que se manejan, ya que en la justicia ordinaria prácticamente no hubo ningún caso, y en la federal se están ventilando algunos a partir de la ley nacional”, aseveró.
Además acotó que en el último informe sobre el tema donde se consigna el rescate de más de 100 mujeres de las redes que atraviesan al país: “a Entre Ríos se la menciona sólo muy por arriba, diciendo que es uno de los lugares elegidos por los tratantes para someterlas”.
Direcciones útiles
-División trata de personas, policía de Entre Ríos
Teléfono para radicar denuncias: (0343) 4209225; mediante mensajes de texto al (0343) 156222278 y al (0343)154602021; y vía correo electrónico a tratadepersonas.per@gmail.com. La División trata de personas funciona en calle Laprida 460, de Paraná, donde también se reciben denuncias y consultas.
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