ESTEBAN MELONI y ADRIAN NAVARRO LOS NUEVOS GALANES..

Los nuevos galanes de la TV

.....En las próximas ficciones, ellos intentarán afianzarse en sus seductores roles para conquistar a la platea femenina

Dentro de la ficción Vidas robadas hay un galán que espera en pose para enamorar. Esteban Meloni compone a Martín, el secretario del fiscal Pascale (Jorge D Elía).

Con su formal traje de abogado, pero con las mangas arremangadas y la corbata floja, Meloni personifica al joven idealista y justiciero desde su pequeño rol que lo ubica como el novio de Brenda Gandini, la hermana sufrida de Bautista (Facundo Arana).

En la misma novela que se sumerge en la problemática de la trata de blancas, Dante (Adrián Navarro) es uno de los tantos aprendices de Astor Monserrat (Jorge Marrale, uno de los malvados más logrados de la ficción actual). Navarro tendrá la posibilidad de tantear otro terreno, más amable que el de su actual y oscuro personaje, y promete postura de dandy para acompañar a la actriz colombiana Ana María Orozco (más conocida por su papel de Betty, la fea ) en la novela Cupido, una historia de amor , la tira que produce Dori Media Group.

Para Esteban Meloni, el ayudante del fiscal de Vidas robadas, su personaje es un galán justiciero, que se compromete con las causas judiciales que caen en sus manos. "Creo que la bondad y los buenos gestos seducen. En una novela más normal, mi personaje sería el del estereotipo. Trato de bajar la formalidad de la oficina con la barba de dos días y el pelo medio desprolijo", comparte Meloni que, como todo aspirante a galán, va aprendiendo los gajes del oficio.

La Nación

Esteban Meloni: "Me encanta cambiar en cada rol"

Decidió ser actor a los cuatro años. Fue mozo en el Hotel Alvear y dueño de una carrera intensa. Se luce en "Vidas robadas" y será Maiacovsky en teatro.


Todo pasó muy rápido y en poco tiempo", dice Esteban Meloni, para referirse a su aparición masiva en televisión, cine y teatro, casi simultáneamente. En televisión es Martín Rinaldi, el ayudante serio y responsable del fiscal Pascale (Jorge D'Elía) y novio del personaje que interpreta Brenda Gandini, en Vidas robadas (Telefé); y en cine, es el novio de Celeste Cid en Motivos para no enamorarse. "Ahí hago de un canchero insoportable que ella cambia después por Teo, interpretado por Jorge Marrale, que acá es un tipo bueno, exactamente lo contrario de lo que sucede en Vidas...

Está bueno ese cruce de personalidades. Fue muy divertido hacer este personaje". A principios de año, hizo una participación en Por amor a vos (Canal 13) como la contrafigura de Nicolás Cabré, peleando por Soledad Fandiño.

Además, espera el estreno de Las hermanas L, de Santiago Giralt, donde compone al tercero en discordia entre las dos hermanas en cuestión y acaba de terminar la filmación de Toda la gente sola, junto a Luciano Castro, Lola Berthet y Alejandro Urdapilleta. "En esa película que filmamos en Venado Tuerto tuve que cambiar mi look por completo, raparme y dejarme la barba, porque me tocó interpretar a un cura", cuenta.

Esa diversidad de personajes, que lo obligan a mimetizarse cada vez, es una de las cosas que más disfruta de su profesión. "A los cuatro años ya decía que quería actuar. Es algo muy loco, porque no hay antecedentes en mi familia. Nadie sabe de dónde saqué esa idea, pero las ganas de actuar las tengo desde entonces", dice Esteban que hoy tiene 31 años. "Es un misterio para toda la familia, incluso para mí.

Pero me acuerdo que tendría 10 años o menos y me encantaba ver películas en blanco y negro, por cable. Me vi todo el cine clásico de Cary Grant y Marlon Brando".

De Bahía Blanca, con madre docente y padre contador, tuvo que esperar hasta los 18 para venir a Buenos Aires a estudiar teatro y la carrera de Imagen y Sonido de la UBA. Pasó por Raúl Serrano, Julio Chávez y Helena Tritek.

"Ella se convirtió en mi maestra en todo sentido". Antes de conseguir sus primeros trabajos en publicidades y hacer bolos en televisión (en Floricienta, entre otros), tuvo una etapa como mozo en el Hotel Alvear. "Fue una experiencia rara, pero me sirvió porque se parecía bastante a actuar. Tenía que usar jacquet, guantes blancos, peinarme con gomina, hablar inglés y mantener una postura. Había una puerta vaivén que era como un telón para entrar a escena".

Después de probarse en teatro, con Fronterizos (en el ciclo de Teatro por la Identidad), Lo que habló el pescado (junto a Adriana Aizemberg); Rita, la salvaje (en el Maipo, donde abría la obra, en la primera escena, cantando un tango) y El manjar, dirigido por Patricio Contreras, llegó el debut en cine, junto a Federico Luppi. "Fue en la última película que dirigió Eduardo Mignogna, El viento. En la primera escena que compartía con Luppi, me esguincé el tobillo. Pero ellos fueron geniales y Federico me enseñó a caminar disimulando el esguince".

Ahora está entusiasmado porque su personaje en Vidas... seguirá hasta el final de la tira. "Cuando llegué todo estaba encaminado pero, por suerte, los compañeros de elenco son bárbaros y todo fluyó fácilmente. Además, el personaje que hago tiene una energía parecida a la mía". Mientras prepara un reestreno teatral (Ver sabías...) y en 2009 estará en el elenco de Cupido, el negocio del amor junto a Ana María Orozco y Adrián Navarro (otro de sus enemigos en Vidas...).

Tímido declarado, se resiste a ser encasillado como galán. "Me divertiría hacer un papel de seductor, pero no quedarme instalado ahí: me encanta poder cambiar en cada rol". Soltero, vive con su perra Griega y sueña con dirigir. Y sonríe discretamente cuando recuerda lo que le auguró Soledad Silveyra:Vos, en dos años, vas a explotar".-

Clarín