REPO A SOLEDAD SILVEYRA.

En la piel de Rosario

En “Vidas robadas”, Soledad Silveyra se pone en la piel de Rosario Miguens, una madre a la que una red de traficantes de trata de personas, le secuestró a su hija para explotarla sexualmente.

Es la historia de Susana Trimarco, la madre de Marita Verón, la joven que desapareció en Tucumán, víctima de una red de trata de blancas.

“Estoy muy contenta de hacer este trabajo sobre trafico de chicas y niños, y esta provincia, Misiones, lamentablemente es un lugar de donde frecuentemente secuestran chicas con esos fines”, dijo.

¿Hacer este papel te cambió la realidad sobre ese tema o ya conocías la problemática?

No, ya la conocía, soy una mujer que siempre estuvo metida en temas sociales y estaba interiorizada sobre el tema. A principios de año me iba a ir a canal 13 cuando Telefe me ofreció el personaje de Rosario más allá de la novela, y decidí quedarme porque yo sabía que tenía un tema para desarrollar y que estaba buena la apuesta.

¿Más allá de que compiten con el show de Marcelo Tinelli?

Sí, pero aunque la novela no sea vista mayoritariamente, esos 15, 16, 17 puntos de ráting contra los 28, 29, 30, 32 de Tinelli, también es bueno. Nos parece bárbaro que el mercado nos de la posibilidad de tener esos dos productos en competencia, y la gente que ve “Vidas robadas” nos llevará en el corazón por más tiempo. No digo que el programa de Tinelli sea peor porque mucha gente busca el entretenimiento y las chicas bailan brutal; pero no me preocupa perder porque en algún lugar se gana con esta ficción.

Y de alguna manera “Vidas robadas” pone una luz sobre esta problemática tan terrible, no?

Exactamente, y sobre todo han logrado recuperar algunas pibas porque hay una mayor concientización, y esa consecuencia es muy válida.

“Vidas robadas” tiene un gran elenco: Jorge Marrale, Juan Gil Navarro y Facundo Arana; pero en tu caso además, pelaste a la actriz haciendo un papel despojado como hace mucho tiempo no se te veía …

Sí, me carga las pilas hacer de Rosario. Es un personaje con muchos matices que me permite sacar un poco eso de que la gente cree que una siempre quiere aparecer divina, producida. Esta es una buena oportunidad para demostrar que no es así, las actrices podemos hacer cualquier papel, a veces con algunos la pegamos y seguimos porque todos necesitamos el laburo, no?. Y tenía ganas de mostrar otra cara de esta actriz que soy, sobre todo a la juventud que me tienen sólo desde Gran Hermano y creen que yo nací actoralmente ahí. Desconocen que hace 45 años que la vengo peleando en esto, me pareció que había que volver a mostrar esta faceta.


¿Cómo sigue la novela?


La verdad que no lo sé, si nos guiamos por la vida real no sé si Rosario recuperará a su hija Juliana. Si nos guiamos por la vida real…Estoy esperando como Susana Trimarco a Marita Verón, ojalá que se haga justicia. Con la novela terminamos a fines de octubre o noviembre.

Linea Capital